Conquiste sus problemas con la ayuda de Dios y conozca su verdadero enemigo.
En Sus batallas son del Señor, Joyce Meyer explica que, una vez reconozca al diablo, quien es real y está activo en el mundo actual, como su verdadero enemigo y la fuente de muchas de sus luchas, puede superarlas y vivir una vida de paz, libertad, fe y victoria. Al enfrentar las batallas de la vida, hay ciertas cosas que debe hacer por sí mismo, como ser diligente en al estudio y la aplicación de la Palabra de Dios, confiar en Él, orar, ayudar a los demás, y mantener una actitud de confianza y ser agradecido. No obstante, hay otras cosas que solo Dios puede hacer. Cuando usted hace su parte, Dios hace la suya, y Él siempre está listo y presto para defenderle y ayudarle.
En este nuevo planteamiento sobre la guerra espiritual, Joyce se enfoca no solo en la naturaleza y las estrategias del enemigo, sino también en el verdadero carácter y amor de Dios, quien siempre le guiará al triunfo. No importa cuán difíciles sean sus desafíos, usted tiene lo que necesita para ganar cada batalla, ¡porque Dios está de su lado!
Edición en ingles, Your Battles Belong to the Lord, también disponible.
Conquer your problems with God’s help and know your real enemy.
Have you ever felt you tried every solution to solve a problem, but nothing worked? Have you ever wondered where the difficulties you face are coming from?
In Your Battles Belong to the Lord, Joyce explains that once you recognize the devil as the source of many of your struggles, you can overcome them and live a life of peace and freedom. When facing battles, there are things you must do for yourself, like studying and applying God’s Word, praying, and maintaining a thankful heart. When you do your part, God does what only He can do—and He is always eager to help you.
In this fresh approach to spiritual warfare, Joyce focuses on the nature of the enemy but, more importantly, on the true character of God. No matter how difficult your challenges are, you have all you need to win every battle because God is on your side!